Cuando invertimos en una startup normalmente solemos pensar en las posibilidades de hacer una muy buena inversión, que también, pero debemos ser muy conscientes de los riesgos que conlleva invertir dinero en startups y empresas en fase seed o en fases muy iniciales de crecimiento. Este tipo de inversiones, como en todas, conlleva ciertos riesgos que vamos a analizar.

Uno de los riesgos inherentes a este tipo de inversiones son la falta de liquidez o la no repartición de dividendos.

Pero a estos riesgos hay que sumarle el más importantes de todos ellos. Y es que sólo una de cada diez startups superan los tres años de vida y únicamente un 2% de los proyectos superan los cinco años. (Fuente: Mapa del emprendimiento en España)

Por ello, desde Lánzame, recomendamos realizar estas inversiones como parte de una cartera diversificada, siendo muy importante seleccionar muy bien en qué startup queremos invertir y es por ello que cobran mayor importancia los servicios que ofrecemos a nuestros inversores.

Las startups donde co-invierte Lánzame son considerados inversiones de alto riesgo no aptos para inversores que buscan una rentabilidad segura y prudente.

En inversiones en startups, solemos recomendar invertir una cantidad que se esté dispuesto a perder, a la vez que crear una cartera diversificada de inversiones con el objetivo de disminuir los riesgos.

Así, los principales riesgos que hay que tener en cuenta, más allá de que la empresa pueda disolverse, son los siguientes:

  • Falta de liquidez: La liquidez es la facilidad con que se pueden vender las acciones o participaciones en startups después de haberlas adquirido. La inversiones mediante la compra de participaciones en startups no son fácilmente transferibles, y es poco probable que éstas coticen en el mercados como el MAB u otros mercados secundarios.Sin la existencia de este tipo de mercados, la posibilidad de vender las participaciones o acciones a un tercero, disminuyen drásticamente. Aún así existen oportunidades para poder comercializar con ellas como puede ser Bewa7er, el nuevo mercado secundario para ‘startups’ e inversores profesionales.
  • Dividendos: El dividendo es la parte del beneficio de una empresa que se reparte, en forma de remuneración, entre los accionistas y propietarios de la sociedad.En las startups donde Lánzame co-invierte, al encontrarse en fases seed o muy iniciales, es muy poco probable que los accionistas consigan un retorno de su inversión en forma de dividendos ya que los beneficios que se consiguen en los primeros años, se destinan íntegramente a financiar el crecimiento de la startup.
  • Posibilidad de dilución: Cualquier inversión en una startup está sujeto a una posible dilución futura. La dilución se produce cuando una Startup realiza una nueva ronda de financiación y da entrada a nuevos socios. Si los antiguos socios no acuden a la ampliación, o no disponen de participaciones con derechos preferentes, entonces sus participaciones se verán diluidas, con las consecuencias que ello conlleva: perdida de poder dentro de la sociedad, pérdida de derechos de voto, dividendos y valor de la participación.

Y para evitar estos, que no son más que algunos de los principales riesgos de invertir en una startup, desde Lánzame recomendamos siempre diversificar. Crear una cartera de inversiones, mantener un portfolio diversificado para reducir los riesgos derivados de invertir en startups.

Si quieres invertir en este tipo de compañías y crearte tu propia cartera diversificada de inversiones, pídenos información sin compromiso sobre nuestro modelo de inversión Pledge Fund, enviándonos un email a info@lanzame.es o accediendo al formulario de contacto.