Invertir en startups no es un juego de niños. Cuando hablamos de invertir en este tipo de compañías, estamos hablado de inversiones de alto riesgo. Aún así, se trata de inversiones con retornos lo suficientemente interesantes como para planteárselo seriamente.

En los últimos años, la palabra startup se ha convertido en el mantra del mundo empresarial, es un concepto omnipresente y ya no sólo hay que relacionarlo con una empresa tecnológica, sino que puede ser una compañía, una división interna o una organización en busca de la innovación hacia un nuevo modelo de negocio y con un rápido crecimiento.

 

¿Por qué no se invierte mucho en startups?

En España hay un buen ecosistema de startups y no faltan eventos importantes que giran entorno a las startups: South Summit, Biz Barcelona, Forinvest y FinTech Venture Days son sólo algunos de los eventos que existen en España, que hacen posible conocer interesantes oportunidades de inversión.

Sabemos también que el problema no es la falta de inversores. Incluso en los tiempos que corren, hay muchas personas económicamente capaces y con poder de inversión para impulsar el crecimiento de las startups. Quizás la tradición y la cultura, poco abierta al riesgo, tienen mucho que ver con la mentalidad de las inversiones en este país. La bolsa, el mecanismo de inversión más habitual de los inversores, se han convertido en la vía conservadora desde que la burbuja inmobiliaria explotó hace ya más de una década.

Por lo tanto, y en resumen, faltan inversores que respondan a un perfil con alta tolerancia al riesgo interesados en apostar por este tipo de compañías.

 

¿Qué debemos tener en cuenta antes de invertir en una startup?

En otro post hablamos sobre los riesgos que hay que conocer antes de invertir en una startup. Hoy destacamos cuatro puntos que deberemos tener en cuenta:

  • Interés por el mundo empresarial y el emprendimiento: Hay muchos inversores que han sido, o son, empresarios y que quieren ayudar a otros emprendedores a alcanzar su éxito. Tener conocimientos en el entorno empresarial, financiero o estratégico es importante para poder analizar las valoraciones de las startups.
  • Conceptos básicos: Contar en tu entorno con un abogado o asesor financiero que te ayude en los procesos de inversión; ampliación de capital o salida del capital y que sepa interpretar qué es lo que estás firmando.
  • Éxito de la inversión: Hay una serie de factores que favorecen el potencial éxito de la inversión, pero la seguridad en este tipo de inversiones no es igual a la de las inversiones bursátiles. Conocer el sector donde se va a invertir no es garantía de éxito. Porque los proyectos, antes de invertir en ellos, presentan una realidad que, en el día a día, se verá afectada. Cash-flow negativo, la competencia más fuerte, roturas de stock no previstas, clientes con una muy alta dependencia que nos dejan… Aún así, en Lánzame estudiamos todos los datos y métricas de la startup al dedillo para intentar evitar los riesgos.
  • Temporalidad en la inversión: Este tipo de inversiones tienen unos tempos completamente distintos al resto de inversiones. Es muy probable que algunas de tus inversiones terminen siendo nefastas y se pierda todo el capital invertido. Por lo tanto, la mejor opción es invertir cantidades inferiores en varios proyectos, lo que te dará un menor riesgo por la diversificación de tu cartera de inversiones. Definir una buena cartera en función de tu perfil, es crucial para poder tener éxito en tus inversiones. Desde Lánzame aconsejamos invertir un mínimo de 10.000 euros diversificando en varias startups.

 

¿Por qué es interesante invertir en una startup?

España se ha convertido en un buen mercado donde los fondos de inversión esperan encontrar oportunidades. Prueba de ello es el éxito reciente de nuestra participada Verse con el venture capital estadounidense, por ejemplo. Las entradas de capital extranjero ayudarán a internacionalizar y consolidar las startups nacionales, y esto significa que en un futuro, el valor de la startup tenderá a crecer.

Los buenos proyectos no tienen problema de financiación. Y en un futuro quienes no consigan financiación vía los canales habituales como Enisa, ICO y entidades financieras, entre otros, recurrirán a fondos de inversión o Pledge funds tipo Lánzame.

El hecho de que crezcan y se creen nuevos entornos para acelerar e incubar startups es un muy buen síntoma de que algo se está haciendo bien. Es evidente de que no todas las startups que vayan a salir de una incubadora serán las que triunfarán. Pero no es menos cierto que algunas de ellas serán las que generarán grandes beneficios que permitirá, no sólo recuperar, sino conseguir buenos retornos de la inversión.

Business angels, incubadoras y aceleradoras se expanden rápidamente en toda Europa y esto no es más que otra señal de que las inversiones en startups son un buen vehículo de inversión donde apostar parte de nuestros recursos.

Si quieres invertir en startups y crearte tu propia cartera diversificada de inversiones, confía en Lánzame. Pídenos información sin compromiso sobre nuestro modelo de inversión Pledge Fund, enviándonos un email a info@lanzame.es o accediendo al formulario de contacto.